¿Cómo hacer membrillo?
¿Tienes dos horas y media de tiempo? Si es que sí podrás hacer un dulce de membrillo. Aquí tenemos una receta para que aprendas a hacer membrillo.
La receta que os voy a presentar es para unos dos kilos de membrillo, aproximadamente.
Los ingredientes: 2 kilos de membrillo / 1.200 gramos de azúcar
En primer lugar deberéis limpiar la fruta o bien solo con agua o bien rascando con un estropajo para apartar la pelusilla que los membrillos tienen por fuera.
A continuación empezamos a trocear los membrillos a tacos y guardamos el corazón aparte. Una vez los tengáis troceados, los colocáis en una olla con medio vasito de agua, tapáis y esperáis a que reduzca.
Mientras el membrillo se va cociendo aprovechamos para coger los corazones que habíamos dejado aparte y los echamos en una cazo a hervir con un vaso pequeño de agua. Los dejaremos allí hasta que el agua se haya quedado reducida a uno o dos dedos. Ese agua (y no los corazones) es la que echaremos a la olla cuando introduzcamos el azúcar.
Cuando el membrillo se haya reducido a la mitad le echáis 1.200 gramos de azúcar. Es decir, la proporción de la receta será la siguiente: por cada dos kilos de membrillo hay que echar un kilo y doscientos gramos de azúcar. Removeremos y echaremos el agua de la reducción en la que hemos hervido los corazones.
Empezamos a remover para que se vaya mezclando bien. Comprobaréis como se va haciendo una pasta cada vez más parecida a la mermelada. En este momento nos encontraremos a mitad del proceso más o menos. De vez en cuando tendremos que acordarnos de ir removiendo la cocción para que no se agarre. Además, hay que tener en cuenta que hay que realizar todo este proceso a fuego lento.
Cuando hayan transcurrido unas dos horas y el membrillo haya adoptado un color anaranjado fuerte, podremos dar por concluido el proceso. Apagaremos el fuego y trituraremos toda la pasta para que nos quede bien fina y no encontremos grupos al comerla.
Una vez triturada, la colocamos en una bandeja bien grande para que el membrillo sea bien fino, y la dejaremos reposar durante varios días en algún lugar de la casa que esté aireado. Colocaremos papel de hornear debajo para que no se agarre a la bandeja.
En mi caso, he tenido el membrillo una semana y he comprobado que estaba suficientemente seco por la parte superior, pero no por la base, así que le he dado la vuelta para tenerlo a la intemperie unos días más. El resultado lo podéis comprobar en la siguiente imagen, con el membrillo ya cortado para consumir.
Espero que os haya gustado.