¿Dónde guardar nueces con cáscara?

En un lugar fresco y seco, lejos de una fuente de calor y, por supuesto, apartadas del sol

Ya hemos comentado en otro artículo los motivos de por qué es mucho más saludable comprar nueces en cáscara (o nueces con cáscara, como se prefiera). En este caso vamos a hablar sobre de dónde guardar nueces con cáscara para disfrutar al máximo de ellas y de todas sus propiedades.

Para empezar, no nos tenemos que preocupar de tomar demasiadas medidas, porque solamente hay que tener en cuenta algunos factores como el sol, el calor y la humedad. En relación a los dos primeros, es una cuestión lógica, cuando más calor, más rápidamente perderán humedad (el agua aporta textura) y se secarán. Y sol y calor son dos elementos que van unidos. Así que, debemos guardar nueces con cáscara compradas a granel en un lugar al que no le de el sol directamente y que no tenga una fuente de calor cercana. No guardemos las nueces debajo del horno de la cocina, porque el calor hará que pierdan esa humedad inicial que las hace tan sabrosas. Tampoco las metamos en el congelador, por favor.

Lejos de la humedad y cerradas

Aparte de lo anterior, debemos tener en cuenta que cuando llega la primavera llegan distintos insectos y larvas que pueden ‘colonizar’ nuestras nueces, así que lo recomendable es que, tal y como llegan a domicilio (las enviamos en una bolsa malla y protegidas con una caja de cartón), vayamos consumiéndolas paulatinamente y, las que no, las mantengamos en esa caja de cartón, que dejaremos cerrada para que ningún pequeño bichillo de la primavera y el verano se introduzca dentro de nuestras nueces con cáscara.

Si las conservamos en un lugar fresco, debemos tener en cuenta también que no haya humedad. Si la hay, es tan sencillo como colocar una madera o una caja de cartón debajo para evitar que nuestras nueces toquen directamente ese suelo húmedo.

Y nada más, como se puede ver guardar nueces con cáscara es muy fácil. Si seguimos estos consejos disfrutaremos de unas magníficos frutos secos.