La biodinámica, agricultura más allá de lo ecológico
¿Alguna vez han escuchado el término ‘agricultura biodinámica’? Posiblemente sí, pues la demanda de productos agrícolas producidos bajo este modelo productivo ha aumentado en la Unión Europea. El movimiento, no obstante, tiene defensores y detractores.
La agricultura biodinámica parte de que la tierra, las plantas, los animales y el hombre como un organismo agrícola único. Es un movimiento que tiene muy en cuenta la influencia cósmica. No sólo de la luna y el sol, sino también de otros astros. Esta agricultura tiene un componente holístico. Se centra en el conocimiento de la naturaleza y de sus principios y fuerzas.
Los agricultores biodinámicos consideran que en el funcionamiento de los seres vivos influye en las fuerzas de la tierra, la luna, el sol o los astros. Para preparar la tierra, para sembrar, cultivar o cosechar se atiende al calendario biodinámico que determinan los astros.
Controles
Los productos biodinámicos tienen dos tipos de controles, aquellos que se utilizan para vigilar los productos ecológicos y los propios de los fundamentos de la agricultura biodinámica, que han de ser certificados por la Agencia Demeter.
Los agricultores biodinámicos no sólo evitan (lo tienen prohibido por completo) el uso de fertilizantes, de pesticidas o de herbicidas industriales, sino también otros productos que sí están autorizados en la agricultura ecológica. Los biodinámicos lo sustituyen todo por preparados vegetales y minerales como aditivos para el compost y aerosoles para el terreno.
La agricultura biodinámica utiliza unos preparados para dinamizar y potenciar los cultivos y también para mejorar el compost. Con ellos, se pretende la mejora del estado orgánico de la tierra y la reconstrucción del humus. De esta manera, las principales fuentes de materia orgánica son el compost y el estiércol que se puede aportar a la tierra para mejorarla.
Los agricultores biodinámicos echan a la tierra preparados que aplican sobre los campos y los vegetales en dosis bajas, usan sustancias vegetales y animales, y en algunos casos minerales. Los preparados fueron descritos por Rudolf Steiner, fundador de la filosofía biodinámica en 1924, para ayudar a la fertilización. Estos preparados son la piedra angular de la agricultura biodinámica. Dos de ellos se utilizan para pulverizar en el campo y los demás para añadirlos y potenciar el compost.
Certificación
Conseguir la certificación de Demeter Internacional requiere tres años de trabajo, aunque a partir de los 12 meses desde que un producto empieza a estar producido bajo los principios de la agricultura biodinámica, éste puede recibir el sello de ‘En transformación a demeter’.
La agricultura biodinámica y la ecológica comparten puntos en común, entre ellos la rotación de cultivos, el control mecánico de la hierba o la prohibición de usar fertilizantes o pesticidas de síntesis. En cualquier caso, la agricultura biodinámica va mucho más allá y es mucho más restrictiva que la ecológica. Entre otras cosas, está muy limitado el uso del acolchado de plástico. Tampoco se permite el uso de algunos productos que sí se autorizan en la agricultura ecológica. Es obligatorio que haya biodiversidad de plantas y animales en las plantaciones y han de usarse las cantidades estipuladas de estiércol y compost.
En Torrecilla de Alcañiz, los hermanos Lorenzo practican la agricultura biodinámica, aunque no están oficialmente registrados “por cuestiones burocráticas.
Los Lorenzo llevan 10 años en ello. Forman parte de un grupo de agricultores aragoneses que colaboran entre sí para preparar los compuestos. “Los preparados se pueden adquirir o hacerlos siguiendo las instrucciones que determina la Agencia Demeter. “Hay gente en Aragón que está oficialmente registrado y tiene el aval para producir y otros lo hacemos, pero no tenemos el aval”, explicó.
La calidad
Este agricultor bajoaragonés afirma que la agricultura biodinámica “otorga una calidad total a los productos, y las analíticas lo demuestran”. Comentó que es en el mundo del viñedo donde la agricultura biodinámica ha alcanzado su máximo reconocimiento. “Los que quieren elaborar vinos de alta gama lo saben, y la practican, porque en un sector tan competitivo hay que buscar este tipo de alternativas para que un producto sea realmente reconocido”, consideró Santiago.
Los Lorenzo de Torrecilla realizan agricultura biodinámica en algunas de las fincas que trabajan en el término municipal. “No la aplicamos en todas, porque manejamos superficies muy grandes y a todo no se puede llegar”, justificó. En las que practican la biodinámica “se le echa a la tierra el compost con los preparados y es evidente que este tipo de compost hace que el estiércol fermente mucho mejor”.
Los estiércoles que se echan a las fincas donde se practica este tipo de agricultura están previamente fermentados. Además, “preferiblemente han de ser de ganadería extensiva, de oveja o de vaca”.