La oliva arbequina y sus aceites frescos reconocidos
La oliva arbequina y sus aceites frescos reconocidos por el paladar que aprecia el zumo de oliva aromático. La arbequina es una variedad resistente al frío. El tamaño de su fruto es más pequeño si se compara con el de otras variedades de oliva, aunque su rendimiento de aceite de oliva es por tanto mayor. Principalmente, esta variedad está distribuida en la zona noreste de España, en Aragón y Cataluña, aunque últimamente también se ha plantado en Andalucía.
Aquí tiene uno de los mejores aceites auténticamente arbequinos:
Afrutados
Los aceites arbequinos son afrutados, frescos, con aromas a almendras y otras frutas. Amargan y pican muy poco, prácticamente sin astringencia. Son aceites suaves, ligeros, delicados, dulces, casi siempre almendrados y con un aroma a frutos maduros. Su color es tirando a verde y en los aceites extraídos en los principios de la campaña encontramos un ligero amargor debido al estado todavía falto de maduración de algunas de las aceitunas. Los aceites arbequinos son más delicados que los de otras variedades frente a la oxidación. Es por ello que en cuanto están envasado deben guardarse en lugares sin luz solar.