Una dieta rica en frutos secos favorece el microbioma intestinal

Una dieta rica en frutos secos favorece el microbioma intestinal

Las dietas ricas en frutos secos –nueces, almendras, avellanas, etc- y especialmente en nueces han demostrado tener un papel beneficioso para la salud del corazón y para reducir el riesgo del cáncer colorrectal. Según un nuevo estudio de la Universidad de Illinois (EEUU), esto se debería a como algunos frutos secos afectan al microbioma intestinal. Si quiere saber qué es el microbioma intestinal, pinche en este artículo publicado recientemente en nuestro blog. Las nueces son uno de los alimentos que contienen más fibra dietética. En general, las frutas, verduras, granos integrales, frutos secos, almendras y legumbres son fuentes importantes de fibra dietética. Desde hace tiempo, distintos grupos de investigación están tratando de descubrir cómo afectan en el microbioma y a la salud. En general, casi todos ellos ponen de manifiesto que hay que tener una dieta variada para tener una microbiota intestinal diversa.

Reducción del colesterol malo

Este nuevo trabajo publicado en ‘The Journal of Nutrition’ muestra que consumir nueces no solo tuvo efectos en la microbiota intestinal y en los ácidos biliares secundarios derivados de microbios, sino que también redujo los niveles de colesterol LDL en los adultos que participaron en el estudio; lo que supone una buena noticia para la salud cardiovascular, metabólica y gastrointestinal.

 

Para la realización de este estudio de investigación se utilizaron 18 adultos sanos de distinto género. Todos ellos consumieron dietas que incluían las nueces en la dieta diaria durante al menos tres semanas. A todos ellos se les recogieron muestras de sangre y heces al comienzo y al final de cada período para evaluar los resultados secundarios del estudio, incluidos los efectos del consumo de nueces sobre la microbiota fecal y los ácidos biliares y los marcadores metabólicos de la salud.

En aquellos que consumían nueces resultó que tenían en una mayor abundancia relativa de tres bacterias de interés: ‘Faecalibacterium’, ‘Roseburia’ y ‘Clostridium’.

Reducción de ácidos biliares

Los hallazgos también muestran que con el consumo de nueces ha producido una reducción en los ácidos biliares secundarios, en comparación con el grupo control. “Se ha demostrado que los ácidos biliares secundarios son más altos en individuos con tasas más altas de cáncer colorrectal”, ha advertido Holscher, quien añade que “si podemos reducir los ácidos biliares secundarios en el intestino, también puede ayudar a la salud humana”.

La investigación previa que provocó el desarrollo de esta investigación mostró que la cantidad de energía derivada de las nueces después de comerlas es menor de lo que se pensaba anteriormente. Los microorganismos que se encuentran en el interior del intestino solamente pueden acceder al 20% de las calorías y las grasas y fibra que quedan. Pese a ellos, los resultados del consumo de frutos secos resultan positivos.

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